Crumble de Limón FÁCIL y RÁPIDO | Postre en 30 MINUTOS sin complicaciones

Los postres con limón tienen un encanto especial: son frescos, aromáticos y perfectos para cualquier ocasión. Si buscas una receta sencilla, deliciosa y que no requiera horas en la cocina, este crumble de limón es ideal.

Con una base crocante y una crema de limón suave y vibrante, en solo 30 minutos tendrás un postre casero que encantará a todos. ¡No te la pierdas!

Además, podrás seguir la preparación en el siguiente vídeo del canal de LA RUSA COCINA:

Ingredientes

Para la crema de limón:

  • 200 g de azúcar

  • 25 g de almidón de maíz (maizena)

  • 1 limón (ralladura)

  • 5 limones (jugo, aproximadamente 150 ml)

  • 4 huevos

Para la masa crumble:

  • 300 g de harina de todo uso

  • 12 g de polvo de hornear

  • Una pizca de sal

  • 130 g de azúcar

  • 130 g de manteca fría (en cubitos)

  • 1 huevo

  • 1 cucharadita de esencia de vainilla

Preparación paso a paso

1. Prepara la crema de limón

  1. En un bowl, mezcla el azúcar con el almidón de maíz.

  2. Añade los huevos de a uno, batiendo hasta integrar.

  3. Incorpora el jugo de limón y la ralladura.

  4. Lleva la mezcla a fuego medio en una cacerola, removiendo constantemente hasta que espese y tenga textura de crema.

  5. Retira del fuego y deja enfriar.

2. Prepara la masa crumble

  1. En un recipiente grande coloca la harina, el polvo de hornear, la sal y el azúcar.

  2. Agrega la manteca fría en cubitos y, con las manos, integra hasta obtener una textura arenosa.

  3. Incorpora el huevo y la esencia de vainilla. Mezcla sin amasar demasiado para mantener la textura del crumble.

3. Arma el crumble

  1. En un molde engrasado, coloca una capa de la mezcla de crumble como base.

  2. Añade la crema de limón sobre la base.

  3. Cubre con el resto del crumble, desmenuzándolo con las manos para crear la capa crocante.

4. Hornea

  • Lleva al horno precalentado a 180 °C durante 25–30 minutos o hasta que la superficie esté dorada y crujiente.

Consejos adicionales

  • Textura perfecta: No amases demasiado la masa; el secreto está en mantener trozos irregulares para lograr ese acabado crujiente.

  • Más cremosidad: Si prefieres una crema más intensa, agrega una cucharada de manteca a la mezcla de limón al retirarla del fuego.

  • Versión más ligera: Puedes sustituir parte del azúcar de la crema de limón por edulcorante apto para horno.

  • Presentación: Espolvorea con azúcar impalpable una vez frío o acompaña con una bola de helado de vainilla para un contraste delicioso.

  • Conservación: Guarda en la heladera, bien cubierto, hasta 3 días. También puede servirse tibio recién horneado.

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