El pan no siempre tiene que estar cargado de harinas refinadas ni de grasas innecesarias. Con esta receta, podrás preparar un pan casero a base de avena y semillas de chía, que resulta nutritivo, esponjoso y perfecto para quienes buscan una opción saludable sin sacrificar el sabor.
Ideal para acompañar desayunos, meriendas o incluso como base para un sándwich ligero, este pan se convertirá en un aliado de tu día a día.
Ingredientes
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2 tazas de avena en hojuelas (puede ser sin gluten si lo prefieres).
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3 cucharadas de semillas de chía.
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1 cucharadita de polvo de hornear.
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½ cucharadita de sal.
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2 huevos.
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1 taza de agua o leche vegetal (almendra, soya, avena, la que uses normalmente).
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2 cucharadas de aceite de oliva o de coco.
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Opcional: semillas de girasol, calabaza o nueces para decorar y darle un toque crujiente.
Preparación paso a paso
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Activa las semillas de chía
Coloca las semillas en un vaso con 6 cucharadas de agua y deja reposar durante 10 minutos. Esto formará un gel natural que ayudará a dar textura y esponjosidad al pan. -
Procesa la avena
Lleva la avena en hojuelas a una licuadora o procesador y tritúrala hasta obtener una especie de harina gruesa. Si quieres una textura más rústica, puedes dejar algunas hojuelas enteras. -
Mezcla los ingredientes secos
En un bol, combina la avena triturada, el polvo de hornear y la sal. -
Añade los ingredientes húmedos
Incorpora los huevos, el aceite y la leche o agua. Mezcla bien hasta obtener una masa homogénea. Agrega luego el gel de chía y continúa mezclando. -
Vierte la preparación en un molde
Engrasa un molde rectangular con un poco de aceite o fórralo con papel manteca. Vierte la mezcla y distribúyela de forma uniforme. -
Decora con semillas o frutos secos
Si lo deseas, espolvorea semillas de girasol, calabaza o nueces troceadas sobre la superficie antes de hornear. Esto no solo aporta un toque crujiente, sino también más nutrientes. -
Hornea
Lleva a un horno precalentado a 180 °C y cocina durante 35 a 40 minutos, o hasta que al insertar un palillo este salga limpio. -
Enfría y desmolda
Retira el pan del horno, deja reposar 10 minutos y luego desmolda para que termine de enfriarse sobre una rejilla.
Consejos adicionales
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Más esponjoso: si quieres un pan aún más aireado, separa las claras de los huevos, bátelas a punto nieve e incorpóralas al final con movimientos envolventes.
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Endulzado natural: para una versión ligeramente dulce, puedes añadir 1 cucharada de miel o sirope de agave a la mezcla.
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Textura más crujiente: tuesta las semillas de girasol o calabaza antes de agregarlas como topping, esto intensificará su sabor.
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Conservación: guárdalo en un recipiente hermético a temperatura ambiente por hasta 3 días, o refrigéralo para que dure una semana. También puedes cortarlo en rebanadas y congelarlo.
Este pan de avena y chía sin harina es perfecto para quienes buscan alternativas saludables, sin gluten (si usas avena certificada) y llenas de nutrientes. Ligero, versátil y lleno de fibra, se adapta tanto a preparaciones dulces como saladas.